En Latinoamérica hay frases que son broma y la gente no se las toma mal, pero en Rusia o Ucrania te pueden meter en problemas o peor aún, dejarte como poco culto ante la chica que te gusta

Nuestra cultura es machista. Queramos negarlo pero es así. Esto nos ha llevado a generar una ola de frases en forma de chiste o que ya se nos han pegado al paladar y las repetimos, de generación en generación. Pues bien, la cultura eslava piensa diferente a nosotros, acá el autoestima de las chicas es mucho más alto. Decir cosas que para nosotros son chistes, para ellas puede ser una gran ofensa, así que quédate para ver de qué te hablo.

• Algo acerca de su apariencia

«¡Luces muy bien hoy!». Alevtina comenta que le es imposible tolerar esa frase. «¿Qué quiere decir? ¿Normalmente me veo mal?».

Este punto es común entre las mujeres de ese país. Cosas similares a «¿Por qué eres tan seria?» o «¡Sin maquillaje luces muy bien!» Son inaceptables también, comentan Ekaterina y Yulia. Si deseas halagar a una chica rusa, puedes decir solamente «Luces hermosa siempre».

• Bromas sobre las habilidades de conducción.

Una broma popular que las mujeres rusas desprecian es la forma en que conducen. ¡Muchas de nosotros odiamos conducir debido a los comentarios de los hombres! Los interminables consejos sobre dónde cambiar de carril, a qué velocidad circular o cuándo reducir la velocidad… También es un insulto escuchar «Debe ser una mujer la que conduce», cada vez que se detecta a un conductor pésimo. «Es especialmente extraño escuchar eso de mi novio, ¡porque él piensa que yo conduzco bien al mismo tiempo!», Dice Svetlana.

• Citas sorpresa

«No puedo soportar cuando un hombre me llama para una cita en el último momento. Él dice casualmente: «¿Te recojo en un par de horas?» ¡No, no lo harás! ¡Tengo otros planes! ”, Dice Ksenia.

De hecho a pocas nos gustan las sorpresas que requieran un cambio inmediato de planes o que te saquen de tu zona de confort contra tu voluntad. Por supuesto, hay mujeres que aman esas sorpresas y las encuentran románticas. En cualquier caso, ¡dale algo de tiempo para que se prepare al menos!

• Cuidado y ayuda que ella no pidió

“Odio cuando alguien me toca y piensa que es una cuestión de cuidado: ‘Déjame arreglarte el cabello’ o ‘Déjame quitar el polvo, la pelusa o la mancha de tu camisa’”, dice Ksenia. “Pregunte siempre primero antes de tocar”, recuerda.

•  «¡Una dama no debería hacer eso!»

Las mujeres rusas mayores de 25 años suelen ser molestadas por sus amigos y parientes conservadores sobre cuándo se casarán y tendrán hijos, “porque el tiempo corre”. “Odio cuando los hombres, o cualquier persona en realidad, comienzan a sermonear sobre cómo debo enfocarme en la vida familiar, en lugar de vivir como quiero o hacer lo que me hace feliz”, dice María.

Créditos de las fotos: https://www.instagram.com/bellezaeslava/